Beijing.- China rechazó la anunciada venta de armas por parte de Estados Unidos a Taiwán, tras advertirle que tal acción agudizará seriamente las actuales fricciones bilaterales y alejará las posibilidades de retomar las consultas económico-comerciales.

Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, remarcó en rueda de prensa la alta sensibilidad del tema y la preocupación de su Gobierno por la insistencia de Washington de exacerbarlo con actos provocativos como ese.

Exigió cesar la venta de armas y todos los intercambios militares con Taiwán, manejar con suma cautela el asunto y apegarse al principio de Una sola China si no quiere ver un empeoramiento de los nexos bilaterales.

Geng también recalcó sobre el impacto negativo de tal maniobra en el mantenimiento de la paz y estabilidad regional, así como en la resolución negociada de las disputas en los terrenos económico y comercial.

'Queremos advertir a Estados Unidos otra vez que reconozca la situación lo antes posible, dar marcha atrás al pedido y avanzar junto a la parte china en la dirección correcta', acotó el portavoz de la Cancillería.

Este jueves las autoridades de la isla china (sur) confirmaron reportes sobre la solicitud a la Casa Blanca de adquirir más de 100 tanques de guerra, sistemas antimisiles y aeronaves.

Según se supo, el Pentágono y el Departamento de Estado notificaron informalmente al Congreso norteamericano respecto a la venta de los equipos bélicos, cuyo costo rondará los dos mil millones de dólares.

Esta nueva acción sigue a una reunión el mes pasado entre John Bolton, asesor estadounidense de Seguridad Nacional, y el encargado del ramo en Taiwán, David Lee.

Se trató del primer encuentro de ese tipo en cuatro décadas y China expresó fuerte oposición.

La comunidad mundial aprobó con 170 votos una resolución en 1971 que considera a la República Popular China el único representante legítimo ante las Naciones Unidas y reconoce a la isla de Taiwán como parte inalienable de esa nación asiática.

Para avanzar hacia la completa reunificación del territorio nacional, Beijing defiende también la política de Un país, dos sistemas, aplicado en las regiones administrativas de Hong Kong y Macao.

Sin embargo, los dirigentes taiwaneses se niegan a aceptar ese status.

El sábado el ministro de Defensa, Wei Fenghe, reafirmó que China luchará hasta el fin para contrarrestar cualquier maniobra separatista en la isla sureña, ante la intromisión de Estados Unidos en ese tema, considerado el más sensible en las relaciones bilaterales.