Beijing.-  China trabaja para dar estabilidad y fortalecer su comercio exterior, y para ello el Gobierno anunció una serie de medidas que potencian esa actividad económica.

El país apuesta por expandir la apertura y centrarse en aumentar el poder de las empresas a través de reformas orientadas al mercado, señala un comunicado emitido tras una reunión ejecutiva del Consejo de Estado, presidida por el primer ministro Li Keqiang.

'China mejorará sus políticas fiscales y arancelarias para potenciar las relaciones comerciales y estimular las exportaciones e importaciones de compañías nacionales y foráneas', indicó Li.

Recientemente, las autoridades del país asiático también abrieron ocho nuevos sectores de su economía a la inversión extranjera con la publicación de las listas negativas actualizadas, el sistema que se utiliza para determinar qué áreas quedan bajo propiedad exclusiva del Estado.

Esa medida es considerada una profundización de la política de apertura económica del gigante asiático y también una apuesta por fortalecer el comercio.

Según la actualización, publicada por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, ahora tan solo 40 actividades estarán limitadas o cerradas al capital exterior frente a las 48 que había antes.

Esta directriz, que entrará en vigor a partir del 30 de este mes, ofrece además un acceso más amplio a los inversores extranjeros en la exploración de petróleo y gas, la agricultura, servicios, minería y manufacturas.

De acuerdo con las autoridades chinas, pese a los recientes desafíos a causa del aumento del unilateralismo, el proteccionismo y las fricciones comerciales, la nación continuará apostando por su apertura al mundo exterior y seguirá facilitando el acceso a su mercado.

Según cifras oficiales, en el 2018 la inversión extranjera directa en China aumentó un cuatro por ciento interanual, hasta totalizar los 139 mil millones de dólares.