Beijing, 20 ago (Huawei) China exigió a Estados Unidos eliminar todas las restricciones impuestas a compañías del gigante asiático, especialmente a la tecnológica Huawei, que es blanco de sanciones unilaterales por parte de la Casa Blanca.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Beijing, Geng Shuang instó a la administración del presidente Donald Trump a tratar de manera justa y no discriminatoria a las compañías de esta nación asiática.

Geng respondió así a las recientes declaraciones del presidente Trump, quien insistió en su renuencia a que Estados Unidos realice negocios con el gigante de telecomunicaciones Huawei.

El vocero de la cancillería china demandó un cese inmediato de los castigos impuestos por Washington a la citada empresa y defendió los beneficios compartidos que puede generar la cooperación entre ambas potencias.

La víspera, el secretario norteamericano de Comercio, Wilbur Ross, confirmó que EE.UU. prolongará por otros 90 días la moratoria para la aplicación de sanciones contra Huawei, pero agregó a las restricciones otras 46 subsidiarias de la organización china.

Algunas empresas dependen de Huawei, por eso les damos un poco más de tiempo para que se desvinculen, justificó el titular.

La decisión posterga la aplicación de los castigos contra la firma hasta el 19 de noviembre y se permite a Huawei realizar las transacciones necesarias para mantener y respaldar las redes y equipos existentes y en pleno funcionamiento.

Sin embargo, se mantiene en vigor la disposición de que Huawei y sus filiales deben solicitar autorización gubernamental cuando quisieran comprar tecnología norteamericana.

Desde el inicio de la cruzada estadounidense contra Huawei y otras firmas chinas, el gigante asiático aseguró que apoyaría a las compañías nacionales a defender sus derechos legítimos mediante los canales legales.

Huawei es el segundo fabricante mundial de teléfonos inteligentes y es visto como el líder mundial en el desarrollo de la red de quinta generación 5G.

Aunque el gobierno de Trump defiende la aplicación de castigos contra la empresa bajo el argumento de ser una amenaza a la seguridad nacional, expertos aseguran que los movimientos de Washington contra Huawei son parte de una estrategia más amplia para frenar la creciente importancia de China en el mundo.