Santo Domingo.- Jessica Pereira, venezolana de nacimiento y dominicana por adopción, tiene una vida cargada de historias aleccionadoras. Comunicadora desde hace 20 años, sabe muy bien qué quiere vender y cómo hacerlo.

Con una real conciencia de que su figura vende más que su talento, Jessica ha sabido manejar de una manera exitosa su imagen cargada de sensualidad, a pesar de que ahora también trabaja para que el público consuma su talento en los medios.

Hace siete meses que dejó atrás una etapa de su carrera en Estados Unidos en el programa “Vacilón de la mañana” de estación radial La Mega 97.9 e inició otra, con igual éxito, en el país en “Alofoke radio show” KQ94.5. De esta parte de su vida, la que pudiera verse como un fracaso, la locutora de 39 años supo caer de pie, sacudirse el polvo y volver a empezar como si nada.

Perdió un seno

Asimismo, supo levantarse cuando vivió la experiencia de dos malas prácticas estéticas. Una de ellas fue perder unos de sus senos cuando la prótesis que recibió adquirió microbacterias y sufrió una infección que tuvieron que amputarle el seno, el que luego fue implantado después de dos años de tratamiento para curar la infección.

También luego de un accidente en la playa sufrió varias heridas en la cara y su esteticista le recomendó arreglarse los labios y le inyectó biopolímeros. Esto le provocó una situación incómoda que la llevó de nuevo a cirugía.

Recientemente Jessica vivió un infierno cuando fotos íntimas fueron publicadas y compartidas por la gente, generando todo tipo de comentarios. “Muchos creyeron que la publicación de esas fotos fue una estrategia, pero no voy hacer algo que realmente me haga daño. Perdí mi celular en la mudanza y esas fotos las hice para mi novio”, sostuvo.