Santo Domingo. - El coordinador del programa El Sol de la Mañana, Julio Martínez Pozo, aseguró este martes que el potente terremoto registrado en Siria y Turquía de magnitud 7,8 grados es equivalente a una catástrofe similar al lanzamiento de una o dos bombas atómicas, por lo que se prevén repercusiones invaluables en esta región del mundo.

Lamentó la cantidad de personas fallecidas por este sismo, cuya cifra ya sobrepasan los 3,500 muertos; además se habla de que se pudieron haber derribado unos 3,000 edificios en Turquía, pero que la situación en Siria es más grave, porque el país está en medio de una guerra civil.

Consideró que en medio de las guerras internacionales que se libran en la actualidad, el mundo debe hacer una parada y priorizar en la crisis humanitaria que afecta a esos países.

El comunicador dijo que para Europa el desafío de la crisis de Turquía y Siria es muy grande, porque ha dedicado muchos recursos en la guerra Rusia-Ucrania y todo lo hacía bajo cierto control, pero ahora ha surgido un problema humanitario terrible en esa zona.

Martínez Pozo precisó que Turquía recibe unos 8,000 millones de euros de la Unión Europea para el problema migratorio (como Estado tapón), pero con esta crisis humanitaria esos recursos tendrían que ser aumentados.

Sobre el terremoto

Miles de edificios que se vinieron abajo a causa de un sismo de magnitud 7.8 y de las múltiples réplicas que remecieron el este de Turquía y la vecina Siria, con el hallazgo de más cadáveres que elevaron la cifra total de muertos a más de 5,000.

Países de todo el mundo enviaron equipos para asistir en las tareas de rescate y la agencia de gestión de desastres de Turquía dijo que sobre el terreno había ya más de 24,400 efectivos de emergencias. Pero ante la inmensidad del territorio afectado por el temblor de la víspera y con cerca de 6,000 edificios derrumbados solo en el país, sus esfuerzos se han visto desbordados.

Los intentos de dar con más sobrevivientes se veían obstaculizados también por las gélidas temperaturas y las cerca de 200 réplicas, que sumaron peligrosidad a la búsqueda entre las inestables estructuras.