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Una de las escenas más memorables de la carrera de Jamie Lee Curtis es aquella en la que baila junto a John Travolta en Perfect (1985), luciendo una malla a rayas pasteles frente a una clase de aeróbics. A los ojos del mundo, Curtis era la mujer perfecta, pero detrás de cámaras, la realidad era diferente. La estrella de Hollywood reveló que un comentario malicioso durante la filmación la llevó a someterse, por primera vez en su vida, a una cirugía plástica.
En una entrevista con Sharyn Alfonsi para 60 Minutes, la actriz de 66 años reflexionó sobre la presión estética en la industria del entretenimiento. Recordó un momento específico del rodaje en el que el director de fotografía dijo: “No voy a fotografiarla hoy. Tiene ojeras”. Con solo 25 años, este comentario la hirió profundamente y la llevó a pasar por el quirófano.
“Me dio mucha vergüenza que dijera eso”, contó Curtis. “Así que, en cuanto terminó la película, me hice una cirugía plástica”. Sin embargo, el resultado no fue el esperado. “Me arrepentí inmediatamente y, en cierto modo, me he arrepentido desde entonces”, lamentó, añadiendo que su percepción de la belleza ha cambiado con los años. “Me convertí en defensora de la belleza natural, diciéndole a las mujeres que son hermosas tal como son”.
Durante la conversación, Curtis también abordó su dependencia de analgésicos. “Me enamoré de la Vicodina”, confesó. Aunque mantenía su consumo en privado, reconoció que se convirtió en una adicción. Ha sido franca sobre la “obsesión” de la sociedad por alterar quirúrgicamente la apariencia. En 2021, declaró: “Probé la cirugía plástica y no funcionó. Me volvió adicta a la Vicodina”.
Criticó la tendencia de los rellenos y filtros, advirtiendo que estas prácticas están afectando la percepción de la belleza en las generaciones actuales. “Una vez que te metes con tu cara, no puedes recuperarla”, enfatizó.
Además, recordó cómo vio a sus padres someterse a “liftings faciales y de cuello” en los 90, lo que le mostró la dura realidad del envejecimiento en la industria cinematográfica. “Vi cómo su trabajo disminuía, pero su fama no. La contradicción de tener mucha fama y poco trabajo es difícil de comprender”, señaló.
En octubre de 2023, tras la decisión de Pamela Anderson de dejar de usar maquillaje públicamente, Curtis elogió su valentía en Instagram, destacando su acto de coraje y rebelión en un mundo lleno de presiones estéticas.