Un diciembre sin brillo: alto costo de la vida, bajo circulante y una economía que no despega

Diciembre suele ser un mes de alivio emocional y financiero para miles de dominicanos, impulsado por el doble sueldo y las actividades propias de la Navidad. Sin embargo, este 2025 el ambiente festivo parece ausente. 

A pesar de los anuncios oficiales sobre bonos, ayudas y programación navideña, el sentir ciudadano apunta a que “el dinero no rinde” y que la economía muestra signos claros de estancamiento.

Un clima económico sin dinamismo

Los testimonios ciudadanos reflejan una realidad repetida: el circulante es bajo, los precios están más altos que en años anteriores y el doble sueldo ya no compensa el deterioro del poder adquisitivo.

Franklin Espinoza resume el estado de ánimo general:

 “No, no parece diciembre… no se nota porque no hay dinero, no hay circulante”.

 De igual manera, Francisca Félix señala que la carestía golpea con fuerza:

 “Todo está más caro… es como una economía estancada, y los pobres están cada vez más pobres”.

A esto se suman la inseguridad, el alto costo de los alimentos y la dificultad para cubrir los gastos tradicionales de la temporada, como la cena de Nochebuena y los regalos.

Comerciantes de la Duarte sienten lentitud económica

Esa percepción ciudadana se refleja con claridad en el comercio. Varios comerciantes de la avenida Duarte manifestaron su preocupación por el bajo movimiento económico a pocos días de iniciar formalmente la temporada navideña, tradicionalmente una de las etapas más activas del año.

Luis Ramón, vendedor en la zona, afirmó que las ventas “están flojas” y que el panorama se ha deteriorado debido al incremento de precios en productos básicos. “La comida está muy cara y eso obliga a la gente a gastar más en alimentación y menos en otras cosas”, explicó.

 “La economía está fuerte, todavía no ha entrado bien la Navidad. Tengo la esperanza de que después del 15 de diciembre aumente el flujo de personas; en verdad está lenta la cosa”, sostuvo.

Tony Novas, vendedor de gorras en la intersección Duarte con París, coincidió en que el movimiento ha caído, aunque considera que el Gobierno “está haciendo lo que tiene que hacer”. 

Sin embargo, reconoció el impacto directo en los negocios: “Antes transitaba mucha gente por aquí; ahora son muy pocas. Incluso en el negocio éramos tres empleados y ahora somos dos”.

Manuel Jiménez y Pedro Rodríguez, también comerciantes de la zona, afirmaron que diciembre suele ser el mes de mayores ventas, por lo que mantienen la esperanza de que el panorama mejore a medida que avance el mes, impulsado por el pago del doble sueldo.

Transporte: si no hay dinero, no hay alza

El sector transporte, que en años previos aprovechaba la época para ajustar tarifas, descarta cualquier aumento este diciembre. No por generosidad, sino por la falta de condiciones económicas.

Los choferes coinciden en que no hay pasajeros, no hay flujo de efectivo y las calles están “frisadas”.

 Antonio Marte advierte: “La economía está tan mal que dudo que podamos incrementar el pasaje”.

 Jesús Cabrera Fortuna agrega: “Esto está malísimo, cogiendo lucha… el cambio es de bolsillo”.

 Diego González es más directo: “¿Subir el pasaje ahora en diciembre? ¿Cómo, si la gente no tiene cuarto?”.

En contraste con años anteriores, los propios transportistas admiten que la expectativa de un diciembre “movido” prácticamente ha desaparecido.

El Gobierno apuesta a “La Brisita Navideña”

Ante este panorama, el presidente Luis Abinader anunció un conjunto de medidas para dinamizar el consumo y aliviar la carga de las familias:

Bonos digitales Supérate de RD$1,500 para 1.4 millones de hogares.

Bonos físicos por igual monto para 1.2 millones de personas.

Almuerzos y cenas navideñas

Villa Navidad, entrega de juguetes y conciertos por cinco semanas.

Pago de la regalía pascual en la primera semana de diciembre, con una inversión de RD$34,448 millones.

No obstante, persiste la duda en amplios sectores: ¿será suficiente este esfuerzo oficial para mover una economía que muchos perciben “apagada”?

Euri Cabral: el doble sueldo ayuda, pero la economía cierra débil en 2025

El economista y comunicador Euri Cabral reconoce que el doble sueldo sigue siendo clave para dinamizar el consumo, al recordar que se trata de “una conquista histórica de los trabajadores”. A su juicio, los salarios 13 permiten a las familias enfrentar los gastos de la temporada y estimulan el comercio.

Sin embargo, advirtió que la economía dominicana cierra 2025 con un crecimiento muy por debajo de su promedio histórico. Mientras tradicionalmente el país crece cerca de un 5 %, este año apenas rondaría entre 2.2 % y 2.5 %.

“Si crecemos un 2.5 %, vamos a crecer demasiado. Ha sido un año muy complicado por factores nacionales e internacionales”, afirmó.

Cabral explicó que la reducción del circulante aplicada por el Banco Central para controlar variables monetarias ha limitado el consumo en los hogares. 

Aunque valoró como positiva la gestión de la autoridad monetaria, reconoció que esta política impacta directamente en la capacidad de compra de la población.

Menor capacidad de consumo en Navidad

De acuerdo con el economista, aunque el Black Friday y la Navidad suelen ser fechas de alto consumo, este año la población no contará con la misma capacidad de compra. “Hay poco circulante en la economía y eso se siente”, sostuvo.

Advirtió que la clase media y los sectores de menores ingresos serán los más afectados. “La clase media es la que más paga impuestos, y los trabajadores informales sufren más cuando no hay circulante”, indicó. 

También recomendó mantener los subsidios sociales, pero con una mejor focalización hacia los sectores más vulnerables.

Un diciembre entre expectativas y realidad

El diagnóstico social es claro: los precios suben más rápido que los ingresos, la inseguridad sigue afectando la tranquilidad, el circulante habitual de diciembre no se siente y, aunque el Gobierno promueve una amplia agenda navideña, persiste la preocupación económica.

Este diciembre se presenta así como una prueba de fuego para medir el impacto real de los programas sociales y la capacidad del mercado para reactivar el ánimo colectivo.

Mientras tanto, la población sigue esperando que “La Brisita Navideña” llegue… y que esta vez traiga más alivio que promesas.

• Por Jeury Ruiz y Lina Bautista