Santo Domingo.- El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) informaron que harán pruebas aleatorias de alcoholímetros a los conductores como parte de la campaña “Tómatelo en Serie” para concienciar sobre los efectos de conducir embriagado y que conozcan la Ley 63-17 de Tránsito.

Vilma Díaz y Kendra Montilla, del Intrant, y el mayor Ricardo Uribe Pérez, explicaron en El Sol de la Mañana el propósito de la campaña.

Vilma Díaz dijo que el Intrant como rector de la movilidad, el tránsito, el transporte y la seguridad vial inició hace dos años trabajos de seguridad vial, entre ellos una campaña con el eslogan “Tómatelo en Serio”.

Sostuvo que la campaña consiste en un programa de conciencia al ciudadano sobre lo que produce manejar bajo los efectos del alcohol.

Expresó que el Intrant y la Digesett están inmersos en dar a conocer la Ley 63-17 con relación a la ingesta de alcohol y el conducir, que lo prohíbe.

Dijo que están orientando al ciudadano para que cuando tome alcohol, no maneje.

“La Ley8 63-17 prohíbe que se maneje embriagado o consumir alcohol dentro del vehículo”, subrayó.

Señaló que están incentivando al consumo responsable.

De su lado, Kendra Montilla  sostuvo que están motivando a través de los medios para que los conductores lean la Ley 63-17, desde el artículo 256, para que conozcan lo que establece con respeto a conducir bajo los efectos del alcohol.

Señaló que también están visitando centros comerciales y otros lugares para tener activaciones que consisten que las personas pueden hacerse pruebas con los alcoholímetros y que además tienen lentes de simulación de ebriedad para que las personas vean cómo se pierden las habilidades cuando se consume alcohol.

Mientras que el mayor Ricardo Uribe Pérez precisó que la Ley 63-17 establece que corresponde a la Digesett hacer las pruebas de los alcoholímetros.

Dijo que las realizarán mediante operativos, aleatorios, en diferentes puntos de la ciudad de Santo Domingo, en principio, para extenderse luego a todo el país.

“Estas pruebas se realizarían aleatoriamente a los conductores, haríamos una primera prueba, tenemos dos tipos de alcoholímetros: Uno que se realiza una primera prueba de forma rápida al conductor que nos dice si hay presencia de alcohol o no, en caso de existir presencia de alcohol, pues pasa a una segunda prueba con el segundo alcoholímetro que es un médico que la va a realizar”, explicó.

Precisó que la primera prueba la realizan en fracciones de segundos, porque es simplemente soplar.

En ese sentido, hicieron una prueba a Julio Martínez Pozo, coordinador de El Sol de la Mañana, para determina si hay no alcohol y que la segunda mide la cantidad.

Indicó que el máximo que establece la Ley 63-17 es un 0.27 miligramos, y que no puede determinar si son dos o tres tragos o dos o tres cervezas, porque depende de sexo, tamaño, peso, hábito de toma, hábito de ejercicio, si padece enfermedad, si fuma y de otros factores.

El mayor Ricardo Uribe Pérez expresó que ante un conductor ebrio le hacen la prueba para cumplir con la Ley 63-17 porque la instrucción que tienen es hacérsela y que si da por encima del límite, la norma establece una retención por cuatro horas, a la persona y su vehículo.

Especificó que el conductor tiene la opción de comunicarse con una familia que esté apto para conducir y debidamente documento, y puede retirar al conducto y al vehículo.

El que se niegue, la Ley 63-17 establece en el artículo 262, párrafo I, que inmediatamente queda detenido y enviado al Tribunal de Tránsito correspondiente.

“No importa la hora, si se negó está detenido. El vehículo retenido por igual”, señaló.