Santo Domingo. – La investigadora social, especializada en Derechos Humanos, Altair Rodríguez, reveló este lunes que un estudio realizado entre 2009-2011 dio como resultado que en la industria azucarera de la República Dominicana no existe el trabajo forzoso, pero si se detectaron violaciones de derechos laborales a los trabajadores del sector.

Dijo que entre las violaciones se encontraba explotación laboral, mano de obra inmigrante indocumentada, ausencia de vacaciones, problemas con los mecanismos de pago de salario y del doble sueldo, entre otras.

“Muchos derechos laborales no estaban siendo respetados adecuadamente, sin embargo, no había una situación de trabajo forzoso, porque el trabajo forzoso requiere que la persona trabaje en contra de su voluntad, que haya algún mecanismo de coerción psicológica o física que obligue a la persona a trabajar en el lugar”, agregó la investigadora.

Asimismo, Altair Rodríguez manifestó que trabajo forzoso en el sector cañero si era un problema real en el país para los años de 1970, situación que fue denunciada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otros organismos, pero que hoy día esa no es la realidad que viven esos trabajadores.

Al ser entrevistada en el programa El Sol de la Mañana de Zol 106.5 FM y el grupo RCC Media, la investigadora informó que lamentablemente los resultados de ese estudio, de 200 páginas, nunca fueron publicados, ya que la ONG estadounidense que contrató el trabajo hizo su publicación en el 2012, pero cambiaron las conclusiones.

“Después de tres años nosotros concluimos de que no había trabajo forzoso y la ONG que nos contrató, sin nuestro consentimiento, sin informarnos previamente, sin consultarnos, atento a dos o tres detalles metodológicos cambiaron las conclusiones”, enfatizó Altair Rodríguez.

Aclaró que la coordinación de esa investigación en el país estuvo a cargo del Centro de Investigación para Acción Femenina se quejó por la situación ante esa ONG, la cual recibió fondos del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, pero nunca le dieron respuesta. Incluso dijo que después de esa experiencia no se dedica a realizar investigaciones sociales.