Santo Domingo.- El luchador antitrujillista y comentarista de El Sol de la Tarde, Rafael Fafa Taveras, sostuvo que la mayoría del país tiene "una referencia muy elemental" de lo que la dictadura de 31 años de Rafael Leonidas Trujillo Molina.

Así lo planteó al cumplirse 62 años este martes 30 de mayo del asesinato de Trujillo en 1961.

Señaló que las dos terceras partes de los dominicanos no había nacida cuando la muerte del jefe.

Fafa Taveras, antitrujillista, del 14 de junio, que participó en La Guerra del 24 de Abril de 1965, estuvo preso en la ergástula de La 40 y exdirigente de izquierda, manifestó que la concentración del poder era tal que acaparó las propiedades, orientaciones, los negocios y todo.

Agregó que dice que hasta la presunción de que podía aspirar a cualquier mujer sin importar la condición de ella.

Trujillo y AL

El comentarista afirmó que en América Latina no había un dictador de la característica de Trujillo.

Lo calificó como el más alto asesino en el poder de toda la historia continental.

El Jefe

Sostuvo que "Chapita", "El Chivo", no fue un milagro sino el resultado de una fuente de su país y de la historia de la época.

Expresó que desde la fundación de la república en que pusieron el artículo 210 en la constitución fue establecer la primacía y la autoridad sobre cualquier otra cosa

"Que esa fue la base funcional de toda la historia ejecutiva dominicana, pero que con Trujillo alcanzó personal en el orden de que no hubo un sólo espacio de trascendencia que el jefe no pusiera bajo su mando", indicó.

Manifestó que el dictador no sólo fue fruto de la historia sino de esos años.

Delincuente, invasión EEUU

Rafael Fafa Taveras dijo que Trujillo como joven se asociación actos delincuenciales, pero que con la invasión norteamericana terminó integrándose a los invasores que construyeron el mecanismo criollo para dejarlo en el país.

Expresó que Trujillo se ejercitó y se formó durante el enfrentamiento de la invasión norteamericana a la resistencia que llamaron despectivamente "gavilleros".

Dijo que alcanzó notoriedad entre los invasores que se fueron en 1924 y lo dejaron como un algo oficial en las Fuerzas Armadas.

Al poder

Manifestó que así Trujillo se entronizó en el poder hasta tomar la rienda de la República Dominicana en 1930, neutralizando la oposición.

Dijo que Trujillo refundó y reforzó las Fuerzas Armadas por lo que fue consolidando y concentrando su autoridad.

Manifestó que durante La Segunda Guerra Mundial del 1939 al 1945 Trujillo fue un agente de quienes lo formaron por lo que tenía todo el control que interesaba a Estados Unidos, no la democracia.

Hoy

Rafael Fafa Taveras expresó que dice a esas masas que no vivieron la Era de Trujillo que al cumplirse 62 años de su asesinato que el jefe desaparece porque sus propios servidores se hartaron de sus abusos.

Narró un pasaje de Juan Tomás Díaz de que al saberse las muertes de las hermanas Mirabal, expresó que era imposible seguir permitiendo una conducta indefinible del jefe.

Expresó que fue un factor que ayudó al proceso de la liquidación de Trujillo.

Fafa Taveras dijo que entonces hubo un rechazo grande al crecimiento del abuso del dictador. 

Sostuvo que además cientos del Movimiento 14 de Junio murieron en las cárceles que contribuyó con la muerte de las hermanas Mirabal que se saturara el repudio contra Trujillo.

Herencia

Rafael Fafa Taveras expresó que sabe que hoy ha quedado como herencia de Trujillo que el poder es para aprovecharlo que él le dio mayor uso personificándolo en todo.

Manifestó que no se valoró el concepto de que la política es una negación de la esencia de ésta.

"Y que el político que no aprovecha su cargo es un pendejo, y que es ahora que se está tocando con mucha timidez porque la corrupción es general porque usted la escucha en salud, en educación, en todos los niveles, en grado que piensa que esto hay que rehacerlo con la justicia la producción", indicó.

Consideró que sólo tiene arreglo se si logra acuerdos por encima de los intereses particular para juntos asumir la necesaria reconstrucción de una sociedad podrida, y que no tiene por los caminos actuales más que la leve esperanza de que tal vez lleguemos a que la tolerancia no tiene razón de ser.