Al menos por esta vez Edward Cabrera hizo que la noticia de su ascenso se impusiera a las interrogantes del descenso de Max Meyer.

El dominicano, recién ascendido de Triple A, lanzó en su debut del 2024 como los Marlins siempre lo vislumbraron: sólido, potente e inteligente.

El dominicano se trajo de Jacsksonville un arsenal eléctrico y engañoso para demostrar su recuperación, pero eso no impidió que el bullpen viviera otra actuación debilitada y los Gigantes vinieran de atrás y se impusieran 4-3 delante de 8,219 aficionados en el loanDepot park.

“Es una lástima que no pudimos asegurar el triunfo para Cabrera’’, expresó el manager Skip Schumaker, quien fue expulsado del encuentro en el octavo episodio por protestar un movimiento del bullpen rival.

“Lanzó tal y como esperábamos. Si él nos da seis entradas así en cada salida, vamos a estar mejor’’.

Cabrera, que había lidiado con molestias en el hombro derecho desde los entrenamientos de primavera, estaba programado originalmente para hacer una salida de rehabilitación más el miércoles, pero se le trajo para sustituir a A.J. Puk, cuya salida se ha retrasado debido a una enfermedad.

Pero el dominicano había realizado tres salidas de rehabilitación con Jacksonville con una efectividad de 0.71 en 12.2 con 12 ponches frente a nueve bases por bolas, y en su primera salida en la temporada actual estuvo muy completo al lanzar seis entradas de una solitaria carrera, con cinco hits admitidos, un boleto y 10 estrucados.

“Creo mucho en Dios y él tiene un tiempo para todo’’, explicó Cabrera.

“Este es mi tiempo. Ahora me siento bien, con dominio de todos mis lanzamientos. Trabajé muy fuerte en las Ligas Menores y ahora estoy listo para ayudar al equipo de una manera más efectiva’’.

La temporada pasada, Cabrera lanzó para 4.24 de promedio de carreras limpias, con 118 ponches y 66 bases por bolas en 99.2 innings, pero perdió un mes a principios de contienda debido a un problema en el hombro derecho y también fue degradado a Triple A, en medio de los playoffs de Miami, por problemas de control.

Meyer, clasificado como el prospecto No. 3 del club, fue el abridor más consistente con sus únicas dos salidas de calidad, pero integró la rotación del Día Inaugural por necesidad con Cabrera, Braxton Garrett y Eury Pérez marginados por lesiones. Se perdió 19 meses con la cirugía Tommy John y tendrá su carga de trabajo controlada esta temporada.

Cuando Cabrera se marchó el encuentro se encontraba 3-1 a favor de los locales, pero San Francisco se rebeló en la séptima ante los envíos de los relevistas George Soriano y Andrew Nardi para pisar la goma en tres ocasiones y tomar el mando.

“Tenemos que lograr que los relevistas hagan su trabajo’’, agregó Schumaker.

“Es responsabilidad mía colocarlos en los momentos correctos para que hagan mejor su trabajo, pero ellos tienen que dar un paso adelante. Algunos harán cosas a las cuales no estaban acostumbrados, pero esto es lo que hay’’.

Los peces abrieron el marcador con cuadrangular del venezolano Avisail García y doble impulsor de dos anotaciones de Bryan de la Cruz, pero luego no pudieron hacer nada más significativo a la ofensiva de notoriedad, salvo una expulsión a Schumaker en el octavo episodio.

Schumaker protestó porque los Gigantes fueron a hacer un cambio de pitcheo y trajeron al zurdo Taylor Rogers, pero luego se le pidió que regresara al bullpen y en su lugar entró Camilo Doval, lo que sacó de sus casillas al manager de los peces con la consiguiente expulsión por parte del árbitro de la goma Laz Díaz.