El senador por el distrito 32 de Nueva York, de origen dominicano, Adriano Espaillat, negó que el gobierno de Estados Unidos presione al de República Dominicana para que recibe tres millones de haitianos como dijo el senador Marco Rubio.

Lo desmintió en declaraciones por teléfono el lunes en El Sol de la Mañana por Zol 106.5 FM.

Afirmó que “absolutamente no” Estados Unidos esté influenciando al país por ese tema.

Precisó que Amnistía Internacional no es el gobierno de Joe Biden.

“De manera que no”, acotó.

Adriana Espaillat expresó que cuando vio las declaraciones del senador republicano por la Florida, Marco Rubio, llamó a la Casa Blanco, se comunicó con el Departamento de Estado, la embajada americana en el país y el Palacio Nacional que concluyeron que la administración Biden no ha tomado ese tipo de acción.

Blinker

El senador demócrata de origen dominicano garantizó que la llamada que hizo Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos, al presidente Luis Abinader no fue como la que hizo Mike Pompeo al presidente Danilo Medina.

Sostuvo que en la embajada hay reportes generales con temas de raza, discrminación, seguridad pública y otros con un es un informe  general.

“Que hace la embajada todos los años, lo hacen por décadas, bajo diferentes gobiernos en la República Dominicana y lo hacen en todos los países y es una norma del Departamento de Estado”, expuso.

Sostuvo que eso es una realidad y que de ahí extrapolar lo que dijo el senador Marco Rubio que presionan al gobierno domicano para que deje entrar tres millones de haitianos, es “totalmente falso”.

Aseguró que República Dominicana se encuentra en su mejor momento en Washington y es bien valorada y altamente apreciada por el liderazgo que ha tomando en la Alianza por la Democracia con países como Costa Rica, Panamá y Ecuador.

Colaboración, no presión

Manifestó que por el contrario buscan ayudar a la República Dominicana.

Señaló el proyecto “El Acta de América” y que es el demócrata que lo apoya en la Cámara de Representante.

Precisó que se trata de nearshoring para ver cómo se puede traer la industria manufacturera de tecnología al hemisferio y que precisamente naciones como la República Dominicana pueden recibirlo.

“Es todo lo contrario, yo creo que hay un ambiente de colaboración, no de presión. Hay un ambiente de alta valoración del crecimiento económico del país, de la solidaridad de República Dominicana con Estados Unidos y los valores que nosotros compartimos como nación”, expuso.

Indicó que además que hay 2.3 ó 4 millones de dominicanos en Estados Unidos que también tiene su impacto.