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En medio del caos que atraviesa Haití, bandas criminales han tomado el control de una estación de radio en la ciudad de Mirebalais, al centro del país, y la han renombrado como “Talibán FM”. Esta acción representa un nuevo nivel de apropiación territorial y simbólica por parte de los grupos armados que operan principalmente desde el área metropolitana de Puerto Príncipe.
El director de la emisora, Joseph Allan Jr., confirmó que la estación cayó bajo control de los delincuentes el pasado domingo 20 de abril. “Es increíble ver cómo los bandidos se sienten libres para hacer lo impensable en el país”, declaró Joseph el miércoles a la Haitian-Caribbean News Network (HCNN).
Joseph relató que, tras un ataque ocurrido el 31 de marzo, el equipo de la radio decidió alejarse temporalmente del lugar, pensando que la situación se estabilizaría. Sin embargo, pronto comprendieron que no podrían regresar, ya que los pandilleros no solo tomaron posesión del lugar, sino que comenzaron a operar la emisora con su propio personal técnico y musical. “Tienen beatmakers, productores y hasta su propio repertorio de rap. Varios de ellos son músicos”, agregó con asombro.
Durante una transmisión en la frecuencia 97.5 FM, en lo que ahora llaman “Radio Panic FM”, integrantes de la banda Canaan —liderada por Jeff Larose, alias Jeff Gwolwa— se autoproclamaron líderes de Haití. Uno de los miembros incluso afirmó en vivo: “Somos los talibanes y dominamos la ciudad”.
A pesar de la violencia que desató su irrupción, los criminales aseguran que permitirán a los residentes desplazados regresar a sus hogares de manera pacífica. A través de mensajes emitidos por la radio, han pedido a la población que huyó tras los enfrentamientos que retorne.
Mientras tanto, la situación de los periodistas en el país sigue siendo crítica. Roger Claudy Israel y su hermano Marco fueron liberados tras el pago parcial de un rescate, gracias a gestiones de la organización SOS Journalistes. Ambos permanecieron secuestrados durante dos semanas en un bastión controlado por las bandas en la capital.
Sin embargo, no todos han corrido con la misma suerte. El periodista Jean Christophe Collègue continúa desaparecido, y se sabe que otros rehenes, como Frantz Joseph, siguen en manos de los grupos armados.