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La inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe alcanzó los 188.962 millones de dólares en 2024, lo que representa un incremento del 7,1 % con respecto al año anterior, según informó este jueves la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Según el informe del organismo de la ONU, con sede en Santiago de Chile, esta cifra representó en promedio el 13,7 % de la formación bruta de capital fijo de la región y el 2,8 % del PIB de 2024, niveles inferiores a los observados en la década de 2010.
«El crecimiento fue impulsado por las empresas transnacionales que ya operaban en la región, principalmente debido a aumentos en la reinversión de utilidades, mientras que los aportes de capital continúan estancados, lo que refleja el bajo interés de nuevas empresas por establecerse en la región», alertó la Cepal.
El flujo de IED aumentó en el Caribe, Centroamérica y México, mientras que en los países de América del Sur los resultados fueron variados.
Brasil y México se mantuvieron como los principales destinos de la IED, con el 38 % y el 24 % del total, respectivamente, seguidos por Colombia, Chile y Argentina. Sin embargo, en estos tres últimos casos, las cifras fueron inferiores a las registradas en 2023.
Estados Unidos se consolidó como el principal inversor en la región, con un 38 % de participación en 2024. Mientras tanto, la presencia de la Unión Europea, el segundo mayor inversor, descendió al 15 % del total regional, la cifra más baja desde 2012, según el informe de la Cepal.
La inversión proveniente de países de la misma región representó el 12 % de las entradas de IED, convirtiéndose en la tercera fuente. Mientras tanto, la participación de China en la IED regional fue del 2 % en 2024.
La baja participación de la IED china se explica, según la Cepal, porque «solo una pequeña proporción de las entradas de IED provenientes de China se consignan en las estadísticas de la balanza de pagos, ya que un número significativo de las inversiones chinas ingresa a través de terceros países o se realiza en forma de compras de activos que ya eran propiedad de empresas extranjeras».
“América Latina y el Caribe deben aprovechar la inversión extranjera directa para alcanzar un desarrollo más productivo, inclusivo y sostenible. Para lograr esto, será clave utilizar la IED como una herramienta estratégica dentro de las políticas de desarrollo productivo”, subrayó el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
En abril, la Cepal redujo su proyección de crecimiento para la región en 2025 al 2 % debido al impacto de la guerra comercial.
La región, considerada la más desigual del mundo, cerró 2023 y 2024 con una tasa de crecimiento del 2,2 %, según los datos del organismo.