









Dominicanos como polizones hacia Puerto Rico
Cinco ciudadanos dominicanos, previamente deportados, fueron arrestados mientras intentaban ingresar nuevamente a San Juan ocultos en una barcaza, informó este martes Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés).
Oficiales del Equipo de Control de Contrabando Antiterrorista de CBP respondieron a un aviso de la Guardia Costera y realizaron una inspección en el de Marzo, donde localizaron a un primer polizón. Posteriormente, en un remolcador y una barcaza provenientes de Jacksonville, Florida, encontraron a otros cuatro individuos, quienes aseguraron ser de nacionalidad dominicana.
Las autoridades confirmaron que los cinco detenidos habían sido deportados o expulsados de EE. UU. anteriormente.
Los arrestados enfrentan una denuncia penal federal por violar el Título 8, Código de EE. UU., Sección 1326, que sanciona el reingreso ilegal tras una deportación previa.
Fueron identificados como Nicauri Rodríguez Melo, Julio Campana Dámaso, Joel Báez Marte, Anthony Junior Solano y Silverio Arias Vásquez. Los cinco comparecieron ante el magistrado federal Héctor Ramos-Vega el 31 de enero.
“El arresto de extranjeros previamente deportados que ingresaron como polizones subraya la importancia de que nuestros operadores de embarcaciones nacionales e internacionales mejoren su seguridad para disuadir a los migrantes de optar por esta peligrosa opción”, declaró Roberto Vaquero, director de la Oficina de Operaciones de Campo de San Juan.
Estas detenciones ocurren en un momento de tensión para la comunidad dominicana en Puerto Rico, en medio de redadas realizadas por agentes federales en cumplimiento de la orden del presidente Donald Trump.
Según el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, cerca de 60.000 dominicanos residen en la isla, lo que equivale al 60 % de la población inmigrante en un territorio con poco más de 3 millones de habitantes.
La ruta entre República Dominicana y Puerto Rico es un paso frecuente para migrantes, quienes, en su mayoría, cruzan en frágiles yolas, arriesgando sus vidas en busca de mejores oportunidades. En los últimos años, también se ha incrementado la llegada de haitianos a través de esta peligrosa travesía.