Ippei Mizuhara inicia sentencia en prisión federal tras fraude millonario a Shohei Ohtani

Ippei Mizuhara, exintérprete y asistente personal de Shohei Ohtani, ya se encuentra cumpliendo su condena de 57 meses de prisión luego de entregarse este lunes a las autoridades federales.

El hombre de 40 años ingresó en la Institución Correccional Federal Allenwood Low, ubicada en Pensilvania, según confirmó un portavoz de la Oficina Federal de Prisiones a TMZ Sports.

La entrega de Mizuhara coincidió con el debut de Ohtani como lanzador para los Dodgers de Los Ángeles, un hecho que acentúa la complejidad emocional del caso para la estrella japonesa.

En febrero pasado, Mizuhara fue condenado por haber sustraído más de 16 millones de dólares de las cuentas bancarias de Ohtani, recursos que utilizó para apostar y saldar deudas con una red de apuestas ilegales. Aunque inicialmente debía ingresar en prisión en marzo, su abogado solicitó una prórroga que fue concedida por un juez federal, aunque los motivos de la postergación no se han revelado públicamente.

"Se valió de su posición de confianza para aprovecharse del Sr. Ohtani y fomentar una peligrosa adicción al juego", declaró el fiscal federal Martin Estrada. "Mi oficina se compromete a reivindicar a las víctimas de toda nuestra comunidad y a garantizar que los infractores comparezcan ante la justicia".

El escándalo estalló en marzo de 2024, cuando los Dodgers despidieron a Mizuhara después de que se descubriera que había transferido millones de dólares desde las cuentas personales de Ohtani a una casa de apuestas ilegal. Poco después, ESPN reveló que el exintérprete realizó cerca de 19,000 apuestas durante dos años, acumulando una deuda superior a los 40 millones de dólares.

Mizuhara enfrentaba una pena máxima de 33 años, pero llegó a un acuerdo con la fiscalía al declararse culpable de fraude bancario y falsificación de declaraciones fiscales. Según declaraciones anteriores de su abogado, se espera que, después de cumplir su condena, sea deportado a Japón.

Ohtani se pronunció brevemente sobre el caso, expresando su desconcierto y dolor. "Me entristece y sorprende mucho que alguien en quien confiaba haya hecho esto", dijo. El jugador ha negado tener conocimiento o implicación alguna en las apuestas de Mizuhara.

Por su parte, Mathew Bowyer, el corredor de apuestas involucrado en el caso, se declaró culpable en agosto de operar un negocio ilegal de apuestas, de lavado de dinero y de evasión fiscal. Aún espera su sentencia.