









Misión de Kenia en Haití. Foto/fuente externa.
El presidente de Kenia, William Ruto, advirtió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que su país podría "revisar su compromiso" con la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití, debido al masivo incumplimiento de los compromisos asumidos por la comunidad internacional.
En una carta dirigida al presidente del Consejo, Mohamed Irfaan Ali, y al secretario general de la ONU, António Guterres, Ruto denunció que menos del 40 % del personal prometido ha sido desplegado, y que solo se ha recibido el 11 % de los fondos necesarios para el primer año de operaciones: alrededor de 68 millones de dólares, de los 600 millones estimados.
Asimismo, el mandatario alertó que varios contratos clave para la operatividad logística de la misión están próximos a vencer y advirtió que, sin una orientación clara por parte del Consejo, Kenia no podrá continuar liderando la intervención.
"Estamos obligados a revisar nuestro compromiso", escribió Ruto, al tiempo que solicitó una decisión urgente antes del vencimiento del mandato actual de la misión.
La advertencia del presidente keniano coincide con la convocatoria de una reunión del Consejo de Seguridad, prevista para el lunes 30 de junio, en la que se abordará la crisis haitiana. Esta reunión fue impulsada luego de que el presidente dominicano Luis Abinader, junto a los expresidentes Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía, enviaran una carta conjunta a los líderes de los países miembros del Consejo.
La República Dominicana logró ayer un avance diplomático significativo al concretarse la convocatoria del Consejo de Seguridad para discutir la situación en Haití, gracias a la solicitud del grupo A3++ —conformado por Sierra Leona, Somalia, Argelia y Guyana—.
La carta suscrita por el mandatario y los tres expresidentes dominicanos fue enviada a través de las representaciones diplomáticas ante las Naciones Unidas, incluyendo a potencias con derecho a veto como Rusia y China, históricamente reacias al despliegue de fuerzas internacionales en Haití.
Mientras tanto, Haití continúa sumido en el caos, con bandas armadas controlando vastas zonas de Puerto Príncipe y una población atrapada entre la violencia, el desgobierno y la incertidumbre.