La muerte de Trujillo y los días posteriores, según Juan Bálcacer

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El 30 de mayo de 1961 se realizó uno de los acontecimientos más importantes del país. Y este viernes se cumplen 64 años del ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo Molina, donde grandes patriotas arriesgaron su vida para acabar con el régimen que vivía la República Dominicana en aquella época.
A propósito de dicha gesta, el historiador Juan Daniel Balcácer realizó una conferencia sobre lo que ocurrió la noche del 30 de mayo con la muerte del “Jefe”, titulada: “La muerte de Trujillo y los días posteriores”.
La historia fue relatada por Balcácer desde el Congreso Nacional, donde se dieron cita diferentes personalidades políticas, académicas y familiares de los ajusticiadores.
El doctor narró todo lo acontecido durante la primera fase del plan, que consistió en eliminar físicamente al tirano, “¿pero por qué no pudo completarse la segunda fase, que le competía desarrollar al grupo político?”, se preguntó.
El presidente de la Academia de Historia Dominicana relató lo que sucedió ese día antes de la media noche, explicando que la gesta estaba pautada para el miércoles 31, debido a que “el jefe“ solía salir ese día sin escoltas, pero se terminó realizando un día antes porque surgió un imprevisto, y debido a ese acontecimiento siete personas participaron cuando originalmente eran nueve.
En ese sentido relató que uno de los errores que cometieron es que no pensaron que el plan podía fallar.
“A ellos no se le ocurrió pensar, ¿pero si esto falla que va a pasar? pensaban que no”, declaró.
Segunda fase de la conspiración
El ensayista explicó que personas le han preguntado y que suelen preguntarse si en verdad los conspiradores habían concebido una segunda parte del complot, y si el mismo estaba bien organizado y estudiado para implementarse posteriormente.
“Antes de continuar voy a decir, que ellos no podían perder el tiempo en eso, porque sino, nunca hubieran matado o asesinado a Trujillo. Ellos pudieron intercambiar parecer, porque lo importante era matar el hombre, el resto vendría después“, narró durante su intervención desde el Senado.
Balcacer precisó que, en realidad, la segunda fase no estuvo calculada de manera tan precisa como la primera, pero que es de justicia señalar que dichos conjurados deliberaron en torno a la posibilidad de un plan subsiguiente al magnicidio, y a través del cual se procedería a derrocar el gobierno y conformar una junta civil compuesta por importantes figuras del quehacer político nacional.
Continuó exponiendo que, según lo que estipulaba la constitución de aquel entonces y el contacto que existía de los disidentes con Estados Unidos, se les exigía respetar los procedimientos establecidos, asegurando que por tal razón Pupo Román entra en la acción, no porque el grupo lo necesitaran, sino porque era el actual Secretario de las Fuerzas Armadas, y como no existía la vicepresidencia, en el orden sucesorial, en falta del presidente, él debía ocupar el puesto.
“El golpe de estado según la apreciación entonces de personas conocedoras del funcionamiento de la maquinaria política de la dictadura, era un asunto sobre manera, complejo y de difícil materialización, no imposible, por no decir que poco menos que imposible”, acotó
En ese sentido, prosiguió relatando que por la mente de esos personajes "con voluntad de acero" ni siquiera pasó la remota posibilidad de un posible fracaso. Dijo que todo pareció indicar que todos los conjurados, sobre todo el grupo de Moca, centraron sus esfuerzos en la eliminación física del tirano.
El doctor dijo en ese tenor que dichos patriotas pensaron que todo discurriría sobre la marcha, tal y como pasó en el régimen de Lilís, que tan pronto desapareció físicamente, iba a ocurrir la misma situación con Trujillo, y es que la maquinaria dictatorial terminaría desmoronándose.
"¿En qué consistía esa segunda fase de la conspiración? Permítanme compartir con ustedes que ¡sí! Existió, y constaba de varios componentes", afirmó.
Los puntos era los siguientes según el historiador:
- Tomar control de las fuerzas armadas
- Apresamiento de los principales miembros de la familia Trujillo así como de sus colaborares más comprometido con los desafueros del régimen.
- Eliminación física de cualquier miembro de la conjura que resultara herido en el enfrentamiento con el dictador
- Fusilamiento de los hermanos de Trujillo
- Deportaciones de las hermanas Trujillo Molina
- Designación de Juan tomas Díaz como secretario de las fuerzas armadas
- Creación de una junta civil de gobierno
- Arresto de algunos personeros de la dictadura y ejecución pública de algunos reconocidos esbirros y torturadores
- Varias militares de alta graduación serían juzgado por un tribunal especial, militar
- Se expropiaría los bienes de Trujillo y de su familia, y se procedería cerrar la frontera, el aeropuerto, la frontera y tomar control de las emisoras de radio y televisión y así como otras típicas de lo que es un golpe de estado
Señaló, además, que en la segunda fase se escribió un manifiesto político que luego sería difundido por una emisora de radio, haciendo un llamado a la cordura, pero, sobre todo, exhortando al pueblo a que estuviera al tanto del desarrollo de los acontecimientos, de manera que aclararían que el único objetivo de la conspiración era desmantelar la tiranía que databa desde 1930.
El miembro del Instituto Duartiano explicó que dicho texto provenía del Dr. Antonio García Vásquez, integrante del grupo de Moca, y que del mismo se realizaron tres copias que fueron destruidas en allanamientos y detenciones llevadas a cabo por los agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) en las residencias de los familiares, posteriormente a la muerte de Trujillo.
El doctor lamentó que la segunda fase de la conspiración no pudo materializarse, debido a que las causas originales del “estrepitoso” fracaso escaparon en su totalidad de la voluntad de los conjurados.
Pero comentó que si es honesto juzgar en retrospectiva que dicha hazaña del 30 de mayo constituyó un acontecimiento político extraordinario, en el cual sus protagonistas no solo arriesgaron y sacrificaron sus vidas, al igual que muchos de sus familiares, sino que aseveró además que lograron librar al pueblo dominicano de una de las más sangrientas tiranías de América y así allanar el camino para la construcción del sistema de democracia que hoy disfrutamos los dominicanos.
“La conspiración fue muy basta, y estuvo integrada por numerosos patriotas que arriesgaron su vida y las de su familiares en aras de las libertades públicas”, dijo.
El ensayista revivió recordar y enumerar algunos de los miembros más representativo de dicha gesta.
Relató que es un deber cívico y patriótico de los buenos dominicanos, de los cuales que se refirióJuan Pablo Duarte, recordar los nombres con la debida reverencia y la dignidad:
Por el Grupo de moca:
Antonio de la Maza Vasquez; Antonio Garcia Vasquez; Luis Manuel Caceres Michel, Miguel Angel Vicierro Romero.
Bienvenido García Vásquez, Pablo de La maza Vásquez, Ernesto de la Maza Vásquez, Mario de la Maza Vásquez; Bolivar de la Maza Soto y José René Román Fernández (Pupo).
Por el grupo politico:
Juna Tomas Dias Quezada, Modesto; Miguel Angel Baez Diaz; Pedro Livio Cedeño; Huascar Tejada; Angel Severo Cabral; Luis Amía Matió; Manuel de Obin Filpo y Juan Bautista Vicini,
De igual forma de están: Salvador Estrella Saladá; Antonio Imbert Barrera; el teniente Amado García Guerreo Y Roberto Pastoriza Neret.
Anécdota de un familiar
Al finalizar la ponencia, entre los presentes se encontraba uno de los familiares de los ajusticiadores, el cual narró una emotiva anécdota.
Se trata de Isabel Cristina Georgina Rosario De La Maza, quien es nieta de don Vicente De La Maza, el cual era el padre de todos los hermanos que participaron en la gesta, relatando que su abuelo también había participado en otro ajusticiamiento, que fue el de Lilis.
“En 1899 él tenía apenas 20 años y siempre le dijo a sus hijos: ¡Matenlo! aunque ustedes se mueran en el intento“, acotó refiriéndose a Trujillo.
Asimismo, dijo que en ese entonces, su abuelo tenía 81 años, y recuerda que el tenía una pequeña pistola y con ella en mano le comentaba a su hijo Antonio “y si ustedes no lo matan, Trujillo viene para moca el dos de junio, lo mato yo“, manifestó.









