







Russell Vought
El Senado de Estados Unidos confirmó este jueves a Russell Vought como director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés), consolidándolo como una figura clave dentro del Gobierno federal.
La votación finalizó con 53 votos a favor y 47 en contra. Durante el proceso, los senadores demócratas intentaron expresar su oposición, pero la republicana Ashley Moody, quien presidía la sesión, les recordó que las normas del Senado prohíben debates durante la votación.
Los demócratas calificaron la nominación de Vought como una de las más preocupantes de la administración de Donald Trump. El líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer, advirtió que su confirmación era “un desastre triple para los trabajadores estadounidenses”, describiéndolo como el candidato con la agenda más radical para dirigir una de las oficinas más influyentes del Gobierno.
Vought, quien ya había ocupado el cargo durante el primer mandato de Trump, ha sido una pieza clave en el diseño de sus políticas. Se le atribuye un papel central en la elaboración de Proyecto 2025, una iniciativa conservadora que busca reestructurar la administración federal.
Desde su nuevo rol, será el encargado de formular el presupuesto presidencial, establecer prioridades políticas y supervisar las regulaciones de las agencias gubernamentales. Su oficina generó controversia recientemente tras ordenar la congelación de ciertos fondos federales, una medida que provocó incertidumbre en diversas instituciones antes de ser revertida tras desafíos legales.
Los republicanos respaldaron su designación argumentando que su gestión será crucial para reducir el gasto público y aliviar regulaciones. El líder de la mayoría republicana, John Thune, defendió su confirmación señalando que tendrá “la oportunidad de abordar dos cuestiones económicas clave: eliminar regulaciones gubernamentales excesivas y frenar el gasto descontrolado”.
Con una visión conservadora en materia económica, Vought ha promovido políticas alineadas con la agenda de "Make America Great Again". Tras su paso por la administración Trump, fundó el Center for Renewing America, un grupo de expertos con ideas afines. En sus aportes a Proyecto 2025, describió la OMB como “el sistema de control de tráfico aéreo del presidente”, destacando su capacidad para ejercer control sobre la burocracia federal.
Durante su gestión previa, impulsó una propuesta para reclasificar a miles de empleados federales como cargos políticos, facilitando su despido. También defendió la retención de fondos como un mecanismo para que el presidente pueda redirigir recursos sin necesidad de aprobación del Congreso.
En sus audiencias de confirmación, evitó responder preguntas de los demócratas sobre si bloquearía ayuda a Ucrania, limitándose a afirmar que actuaría conforme a la ley, lo que generó críticas de sus opositores, quienes lo acusaron de respaldar un Ejecutivo con poderes ilimitados.
Más allá de sus posturas económicas, Vought ha sido un defensor del “nacionalismo cristiano”, una corriente en auge dentro del Partido Republicano que sostiene que Estados Unidos fue fundado sobre principios cristianos y que el gobierno debe reflejar esos valores. En un artículo de 2021, argumentó que esta visión permite una separación institucional entre Iglesia y Estado, pero no excluye la influencia del cristianismo en la política y la sociedad.