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Jannik Sinner regresó al circuito con autoridad. Este sábado, el número 1 del mundo deslumbró en su retorno tras tres meses de inactividad, superando al argentino Mariano Navone (N.º 99) por 6-3 y 6-4 en su debut en el Masters 1000 de Roma.
El reencuentro con la afición italiana en el Foro Itálico fue emotivo: la pista central estaba completamente abarrotada, con ovaciones de pie y un ambiente cargado de expectativa después de 104 días sin ver al ídolo local en acción. Sinner, visiblemente fortalecido físicamente, dejó atrás la inactividad con una actuación convincente.
El primer set fue un proceso de adaptación. Aunque comenzó algo contenido, el italiano fue soltándose hasta lograr un quiebre en el cuarto juego, lo que le permitió tomar ventaja. Con paciencia y solidez desde el fondo, cerró el set inicial en 43 minutos.
La segunda manga mostró más resistencia. Navone, guiado constantemente por su entrenador desde el box, elevó su nivel, especialmente con su derecha. El duelo aumentó en intensidad y se volvió parejo hasta el 3-3, momento en el que Sinner rompió el saque del argentino para adelantarse.
Navone respondió de inmediato con un contrabreak, igualando a 4. Pero el italiano, firme y determinado, volvió a quebrar y se colocó 5-4 con el servicio a favor. Con un saque directo, selló la victoria ante una afición que no dejó de corear su nombre.
Fue su primer triunfo tras su sanción y su regreso a Italia. Aunque cometió algunos errores no forzados y mostró ciertos momentos de duda, las sensaciones fueron muy positivas. Afirmó que no venía con la presión de ganar el torneo, pero su forma física y rendimiento lo devuelven al grupo de candidatos.
Sinner se enfrentará en la tercera ronda al neerlandés Jesper De Jong (N°93), quien más temprano eliminó al español Alejandro Davidovich Fokina.