









Las campanas de Notre Dame.
Las campanas de la catedral de Notre Dame en París resonaron esta mañana 88 veces en memoria del papa Francisco, quien falleció este lunes a los 88 años.
Testigo del sonido de las campanas fueron los cientos de turistas y fieles que visitaban hoy -festivo en Francia por ser el Lunes de Pascua- el templo parisino, que fue reabierto el pasado diciembre tras la masiva restauración por los daños del incendio que sufrió en 2019.
«Dentro del catolicismo, este papa era uno de los mejores que han existido», indicó a EFE Mari Carmen Rodríguez, una turista española que tuvo conocimiento de la muerte de Francisco al entrar en Notre Dame y ver una foto del pontífice presidiendo las ceremonias en su interior.
De manera similar, Jordi Sala, otro turista español en París, expresó su sorpresa por lo que consideró una muerte inesperada. Lorena San Vicente, otra viajera, defendió al argentino como un “papa transgresor” que promovió la renovación de la Iglesia, algo “necesario” para atraer a más personas.
«Los frutos de su pontificado son un regalo aún por descubrir», consideró por su parte el arzobispo de París, Laurent Ulrich, en un comunicado.
Las misas de este lunes al mediodía y la programada para la tarde en Notre Dame, así como la que se celebrará mañana martes a las 08:00 (06:00 GMT), serán en honor a Jorge Bergoglio. Además, la catedral invitó a los fieles a participar en una vigilia esta tarde, tras la liturgia de las 18:00 (16:00 GMT), que se extenderá hasta la medianoche.
No serán las únicas muestras de tributo en París, ya que esta noche la torre Eiffel no se iluminará como señal de duelo por Francisco.
«En estas horas de luto, doy mi más sentido pésame a los católicos de París, de Francia y del mundo entero que hoy le lloran. Que su mensaje universal siga inspirando a las generaciones venideras. Para honrar su memoria, la torre Eiffel se apagará esta noche y propondré que un lugar de París lleve su nombre», anunció la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo.
Las reacciones en Francia han sido numerosas, comenzando por el presidente Emmanuel Macron, quien desde el archipiélago de Mayotte recordó que “durante todo su pontificado estuvo al lado de los más vulnerables” y que “toda su vida luchó por más justicia”.
«Quería reformar la Iglesia, quería que estuviera al lado de los más pobres y vulnerables, quería que fuera una casa de generosidad y fraternidad, y para muchos fue un gran apoyo», destacó por su parte el primer ministro, François Bayrou, en una declaración televisada.