Panamá, 18 sep (Prensa Latina) La ampliación del canal de Panamá transforma las cadenas productivas globales con las nuevas líneas de transporte de gases, un mercado en crecimiento que potencia la ruta interoceánica.

La empresa catarí Qatargas, la mayor del mundo en ventas de gas natural licuado (GNL), es el más reciente cliente que ya probó el cruce de su gigante Al Safliya por el tercer juego de esclusas y prepara la adaptación de todas las naves de su serie Q-Flex para hacer el tránsito.

El segundo buque de GNL más grande del mundo hizo la travesía exitosa de sur a norte en mayo último, a pesar de que su manga (ancho) es de 50 metros, uno más del anteriormente reglamentado por la Administración del Canal de Panamá (ACP), pero que en junio de 2018 se amplió a 51,25.

Al Safliya sufrió algunos cambios en su casco antes de pasar la ruta fluvial, informó el semanario especializado Capital Financiero, pues las medidas máximas de manga deben ajustarse en las partes de la nave que se mantienen por debajo del nivel de los muros de las esclusas para evitar la colisión con estos.

Este nuevo cliente realiza actualmente, unido a Exxon Mobil, una inversión en Texas, Estados Unidos, para exportar unos 16 millones de toneladas de GNL por año y sus mercados mayoritarios están ubicados en Asia, por lo que el canal panameño es tránsito casi obligado en sus rutas del Atlántico al Pacífico.

Los buques de GNL comenzaron a utilizar la vía interoceánica luego de la inauguración de la ampliación y este segmento experimenta un crecimiento constante, según la ACP, pues más del 90 por ciento de la flota mundial de tales buques puede transitar por el canal.

Navieras de Japón y Corea del Sur se convirtieron en usuarios importantes para la ruta marítima centroamericana, tanto por el tránsito de GNL, como de gas licuado de petróleo (GLP), e incluso, el país del Sol Naciente desplazó a China como el segundo cliente más importante de la vía, tras Estados Unidos.

No obstante, los mega portacontenedores son los clientes mayoritarios de las nuevas esclusas, por lo que las operaciones diarias de la ampliación se basan fundamentalmente en esos buques neopanamax y los gaseros, cuyos altos volúmenes de carga propician importantes ingresos al enclave panameño.