Brasil se consolidó este fin de semana como el país de Latinoamérica con mayor presencia de la Covid-19, al totalizar 4.256 casos confirmados, de los cuales 136 han fallecido. Con estos números, la letalidad de la pandemia en el país se ubica en el 3,3 por ciento.

Los nuevos contagios representan un incremento de 352 nuevas confirmaciones con respecto al sábado, así como 22 decesos en igual período. Ambos días del último fin de semana del mes registraron la mayor letalidad hasta el momento en el país.

Brasil mantiene de esta forma su situación en el tercer lugar del continente americano, tanto en consideración a su número de infectados, como por sus fallecimientos a causa del nuevo coronavirus.

Sao Paulo es el estado más afectado de la nación, con 1.451 casos confirmados, de los cuales se lamenta el fallecimiento de 98 pacientes.

Las autoridades sanitarias del país han comenzado a insistir en la importancia de las medidas de aislamiento social para contener la propagación del virus, algo que ha obtenido un respaldo irregular en los decisores en los diferentes niveles del Gobierno.  

En ese contexto, el presidente Jair Bolsonaro desoyó este domingo todas las recomendaciones nacionales e internacionales que promueven evitar concentraciones de personas y se personó en un centro comercial de Brasilia, capital de Brasil.

El mandatario saludó y se hizo fotos con las personas allí presentes que, como él, no se ajustaban al aislamiento recomendado. Al propio tiempo, Bolsonaro hizo declaraciones a la prensa reiterando la postura que ha mantenido fundamentalmente la última semana, restando importancia a la pandemia.

En esta ocasión, agregó que las medidas de aislamiento social favorecen la violencia doméstica, ya que "el hombre quiere trabajar".