Santo Domingo.- El exministro de Educación, Carlos Amarante Baret, sostuvo que cree que estamos en condiciones para una apertura gradual y flexible de las aulas a pesar del coronavirus.

Precisó que hace la propuesta ante el debate sobre volver a la educación presencial.
Señaló que el planteamiento es además a propósito de la reunión de este miércoles del Consejo Nacional de Educación donde tratará el retorno a las aulas.

El exministro de Educación precisó para la gradualidad y flexibilización para la vuelta a las aulas, se requieren un sinnúmero de condiciones. Dio las declaraciones en El Sol de la Mañana, de RCC Media.

"En las cuales yo sé que el ministerio de Educación está trabajando, y que necesita pues profundizar y comunicar a la opinión pública; sobre todo a los padres y a los maestros para generar la confianza y la seguridad de que los centros educativos no se convertirían en una fuente de rebrote del coronavirus", adujo.

Carlos Amarante Baret, del Comité Político del PLD, entiende que debe haber una diálogo franco entre la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y el ministerio Educación a los fines de que los docentes puedan ser vacunados dentro de la línea de prioridad que está estableciendo el gobierno.

"En tal sentido entonces, sustentamos que cuando terminen con el personal sanitario sería bueno que los docentes y el personal administrativo y de apoyo pueda recibir también la vacunación", acotó.

Puntualizó que dos estudios científicos realizados en Chile y en el liceo de Salcedo, Hermanas Mirabal, República Dominicana, arrojaron la educación a distancia implica ensanchamiento de la brecha digital y en los aprendizajes entre los estudiantes.

Indicó que eso así porque para una educación a distancia tenemos que tener a todos los estudiantes en un mismo nivel socioeconómico, y que eso es imposible.

"Está determinado que a mayor nivel económico de los padres, sus estudiantes obtienen mejores resultados en la educación a distancia. ¿Por qué?, por la conectividad, porque tienen los aparatos electrónicos, y además porque se pueden dar el lujo de tener un tuto pagado; cosa que no pueden hacer la mayoría de los estudiantes que van a la escuela pública y que son de los colegios privados de clase media baja", manifestó.

El exministro de Educación dijo que es una tendencia que se ha encontrado en esos dos estudios empíricos sobre que el nivel de aprendizaje se ha reducido considerablemente.

Carlos Amarante Baret consideró importante que el Consejo Nacional de Educación en su reunión de este miércoles, bajo la orientación del ministro Roberto Fulcar, comience a ver el retorno a las aulas.

Sostuvo que le gustaría que en abril y mayo los estudiantes puedan ir gradual y flexible a las aulas.

Explicó que que se dividirían en grupos y se intercalarían los días para ir a los escuelas.

"Eso no va a permitir tener una experiencia práctica acerca del impacto que puede tener con un rebrote posiblemente o con el control de la pandemia, y visualizar mejor lo que es el inicio del año escolar en agosto, que yo apuesto que sea mayoritariamente presencial; naturalmente a partir de la comunidad educativa, los docentes, el personal administrativo y de apoyo estén debidamente vacunados", apuntó.

Amarante Baret cree que de aquí hasta agosto hay tiempo para que se puede vacunar la comunidad educativa.

Consideró que se pueden mantener la contratación de televisores y de emisoras como precaución ante cualquier rebrote y situación para poder acudir al método a distancia.

Precisó que formalizó que propuesta en una carta en once de este mes al ministro de Educación, Roberto Fulcar.

Especificó que no ha recibido respuesta y que tampoco la remitió para eso sino para que la puedan conocer en la reunión de este miércoles del Consejo Nacional de Educación.

A que insistir en la escuela física es regresar a 300 años durante la Revolución Industrial, preguntado por José Laluz, a lo respondió Carlos Amarante Baret que hay un debate histórico sobre la presencialidad en las escuelas que viene desde Juan Jacobo Rousseau en la obra Emilio.

Indicó que eso es a cómo educar a los niños.

Expresó que hoy con desarrollo de la tecnología esa tendencia que se ha manifestado a lo largo del Siglo XIX y el Siglo XX en prominentes educadores, que no creen en la asistencia a la escuela, se ve reforzada con el uso de la tecnología y lo que ha pasado por la pandemia.

Apuntó que sin embargo estamos hablando de 900 millones de niños y niñas en el mundo que han sido impactados por la pandemia al tener que quedarse en sus casas.

Subrayó que cientos y cientos de familias, millones de familias, sumidas en la pobreza y situaciones de precariedad que necesitan la reapertura de la docencia física.

Enfatizó que hay un tema que es insustituible, que es la relación que se da en las escuelas, y que no está hablando de los adultos, sino de los niños que necesitan la clase presencial.

Dijo que asimismo se está midiendo y que eso está en el estudio científico de Chile cómo la pandemia ha afectado psicológicamente a los estudiantes, a la familias y los niños y niñas.

"Y por eso es tan importante que nosotros podamos reabrir las escuelas", consideró.

Concluyó que de los 2.5 millones de estudiantes que tenemos, los hijos de la clase media y de los ricos son los que más han podido aprovechar la educación a distancia por un tema de posición socioeconómica.