Ha comenzado la batalla contra las máquinas que tanto se anuncia en las películas futuristas. Irónicamente, uno de los primeros duelos de la humanidad contra la automatización está tomando lugar en Hollywood. El Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA, por sus siglas en inglés) busca prohibir a toda costa los trabajos creados por inteligencia artificial.

El Sindicato se encuentra en negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) desde el pasado 20 de marzo. Junto a demandas más tradicionales como elevar los salarios mínimos o cambios en el plan de pensiones, el patrón de demandas de la WGA también busca “regular el uso de material producido utilizando inteligencia artificial o tecnologías similares” en el apartado de ‘Normas profesionales y protección en el empleo de escritores’.

Ayer Variety reportaba que el Sindicato habría cambiado de opinión y, ahora, estaría abierto a permitir el empleo libre de IA. Por ello, la WGA ha salido a clarificar su postura en este tema.

“La propuesta del Sindicato de Guionistas para regular el uso de material producido con inteligencia artificial o tecnologías similares garantiza que las empresas no puedan usar IA para minimizar las garantías de trabajo de los escritores, incluida su compensación, derechos residuales, derechos separados y créditos”.

El Sindicato tiene dos metas aquí: 1) Las compañías no pueden considerar como “material de origen” a proyectos propuestos o adaptados directamente por una IA; y 2) Un texto generado por IA no se puede considerar para determinar los créditos de escritura. Así, se protege a los guionistas de volverse prescindibles para los estudios y/o de perder derechos cuando exista apoyo en un software de IA.

“Nuestra propuesta es que a los escritores no se les pueda asignar material generado por IA para adaptar, ni el software de IA pueda generar material literario”, expone el Sindicato de Guionistas.

Sin embargo, el avance de tecnologías que permiten generar obras completas con unos cuantos comandos, como ChatGTP, va más allá de la simple automatización en la escritura creativa. En ese sentido, hicieron hincapié además en las lagunas que tienen estas herramientas en términos de plagio.

“Es importante tener en cuenta que el software de IA no crea nada. Genera una regurgitación de lo que se alimenta. Si se ha alimentado con contenido protegido por derechos de autor y de dominio público, no puede distinguir entre los dos. Su producción no es elegible para la protección de derechos de autor, ni un programa de software de IA puede firmar un certificado de autoría. Por el contrario, el plagio es una característica del proceso de las IA”, concluyen.

Hasta el momento, no se ha reportado qué piensa la Alianza de Productores de Cine y Televisión de la propuesta del Sindicato de Guionistas para protegerse ante los textos asistidos por inteligencia artificial. Las negociaciones continuarán hasta antes de que expire el contrato actual de la la WGA el próximo 1 de mayo. ¿Lograrán la victoria?