









Submarinos furtivos
Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica del Noroeste en Xian desarrollaron un nuevo método para detectar submarinos de alta tecnología, lo que podría representar un desafío para la estrategia de sigilo de Estados Unidos en aguas cercanas a China.
Según un estudio publicado en la Journal of Harbin Engineering University, los científicos, dirigidos por el profesor Wang Honglei, lograron identificar un patrón en los campos magnéticos generados por las estelas submarinas.
Aunque estos rastros son invisibles al ojo humano y difíciles de distinguir del oleaje, la investigación demuestra que pueden ser detectados con tecnología avanzada.
El concepto de rastrear submarinos a través de sus perturbaciones en el agua no es nuevo; desde la década de 1980, el Pentágono exploró esta posibilidad, pero las limitaciones tecnológicas impidieron avances significativos. Sin embargo, el estudio chino se centró en la estela de Kelvin, una perturbación en forma de V generada por un submarino al moverse bajo el agua. Este fenómeno provoca interacciones con el campo magnético terrestre, creando una firma magnética única que puede ser monitoreada.
A diferencia de los sonares tradicionales, que los submarinos pueden evadir con recubrimientos especiales, este método magnético es mucho más difícil de esquivar. "Las estelas Kelvin no pueden ser silenciadas", explican los investigadores, señalando que estos rastros persisten mucho después de que el submarino haya pasado.
El estudio sugiere que esta técnica de detección podría afectar incluso a submarinos avanzados como el modelo Seawolf de la Marina estadounidense, conocido por su capacidad de moverse rápidamente sin ser detectado. Si se perfecciona, esta tecnología podría marcar un antes y un después en la guerra naval, reduciendo drásticamente la efectividad de las embarcaciones furtivas.