Ethel Caterham celebra 116 años y se convierte en la persona más longeva del mundo

Este jueves, Ethel Caterham alcanzó los 116 años de vida, marcando un nuevo hito como la persona viva de mayor edad a nivel mundial. La celebración tuvo lugar en Surrey, Inglaterra, acompañada por sus familiares más cercanos.

Reconocimiento internacional a su longevidad

La confirmación oficial de su récord llegó en mayo de 2025, cuando tanto Guinness World Records como LongeviQuest validaron su edad. Caterham pasó a encabezar la lista de las personas vivas más longevas luego del fallecimiento de Inah Canabarro Lucas, una religiosa brasileña que también alcanzó los 116 años.

Su título fue otorgado formalmente el 30 de abril de 2025.

Una vida marcada por los viajes y el compromiso familiar

Ethel nació el 21 de agosto de 1909 en Shipton Bellinger, Hampshire, siendo la séptima de ocho hermanos. A los 18 años, en 1927, se trasladó a la India para trabajar como au pair, una etapa que recordaría como fundamental en su vida.

Regresó al Reino Unido en 1930, donde conoció a Norman Caterham, un oficial del ejército británico con quien contrajo matrimonio en 1933.

El matrimonio vivió en diferentes puntos del mundo, incluyendo Hong Kong y Gibraltar. Durante su estancia en Hong Kong, Ethel fundó una guardería, lo que le permitió seguir vinculada con niños y jóvenes a través de la educación y el cuidado.

Tuvieron dos hijas, criadas en Inglaterra, antes de la muerte de Norman en 1976. Actualmente, Ethel tiene tres nietas y cinco bisnietos.

Su filosofía de vida: calma y relaciones familiares

Ethel ha sido clara sobre lo que, en su opinión, ha sido la clave para alcanzar una vida tan longeva. En varias entrevistas, ha expresado que su enfoque tranquilo ante las dificultades ha sido determinante:

“He afrontado todo con calma, con los altibajos”,
declaró a BBC Radio Surrey.

Además, se ha definido como una persona que evita los conflictos:

“Nunca discuto con nadie, escucho y hago lo que me gusta”.

Esa serenidad fue esencial para afrontar pérdidas profundas, incluyendo la de su esposo y sus hijas, sin que eso quebrantara su equilibrio interior. Caterham considera que una vida sin tensiones y enfocada en lo esencial ha sido la base de su longevidad.

Cuando cumplió 111 años en 2020, también compartió otro consejo valioso con el Salisbury Journal:

“La clave para una vida larga era encontrar un pasatiempo que te guste y hacer amigos a través de él”.

Además, destacó la importancia del vínculo familiar:

“La familia es lo más importante en la vida; poder dejar recuerdos a tus hijos y nietos”.

Este fuerte sentido de pertenencia familiar y la estabilidad emocional han sido, según ella, fundamentales para su bienestar a lo largo de los años.

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