Jóvenes inocentes piden justicia y reparación tras ser erróneamente acusados en el caso Paula Santana

Después de ser señalados erróneamente como responsables de la violación y asesinato de Paula Santana Escalante, Alex Cruz Díaz y Joaquín Hidalgo rompieron el silencio para exigir al Estado una reparación por los daños sufridos durante los siete meses que pasaron en prisión preventiva.

Ambos jóvenes fueron liberados tras comprobarse su inocencia, pero denuncian que todavía cargan con el estigma social y que sus vidas no han podido volver a la normalidad. "Hay gente que todavía nos ve como los asesinos, aunque ya se sepa que el verdadero culpable está detenido", lamentó Cruz Díaz.

Durante su tiempo en la cárcel de San Pedro de Macorís, aseguraron haber sido víctimas de torturas físicas y psicológicas. Uno de ellos relató que en una de las dependencias policiales fue golpeado, esposado con violencia y sometido a interrogatorios en condiciones degradantes, mientras se le acusaba sin pruebas. "Me pusieron cinco fundas negras en la cabeza. Me daban trompadas en el estómago, me decían que me iban a matar", recordó con voz entrecortada.

Ambos hombres denunciaron que nunca recibieron una disculpa formal ni de la Policía Nacional ni del Ministerio Público, y que durante el proceso fueron expuestos públicamente por medios de comunicación que, según ellos, los condenaron sin juicio. "Perdí amistades, perdí mi trabajo, y en la calle la gente me mira con desconfianza. Mi reputación no va a volver", afirmó Joaquín Hidalgo.

A pesar de su liberación por falta de pruebas, las consecuencias han sido devastadoras: no logran conseguir empleo, no les otorgan certificados de buena conducta y enfrentan rechazo social. Ahora, junto a sus abogados, buscan vías legales para que el Estado reconozca los daños patrimoniales, morales y a su dignidad. Están evaluando una posible demanda en busca de compensación por haber sido privados de libertad sin fundamentos sólidos.

“El Ministerio Público debe hacer definitivo el archivo del caso contra ellos. Si no, accionaremos legalmente”, advirtió su representante legal.

El nuevo implicado en la muerte de Paula Santana Escalante, quien según la Fiscalía confesó haber cometido el crimen, trabajaba junto a ellos, lo que, según los eximputados, provocó que inicialmente fueran arrastrados a la investigación sin pruebas concluyentes.