Manuel Jiménez afirma su paso por la política “valió la pena”; seguirá defendiendo sus ideales
Cantante, exdiputado y exalcalde de Santo Domingo Este, Manuel Jiménez.
El cantante, exdiputado y exalcalde de Santo Domingo Este, Manuel Jiménez, aseguró que no se arrepiente de haber hecho una pausa en su carrera artística para asumir responsabilidades políticas al responder en El Sol de la Tarde, por Zol 106.5 FM, que su tiempo en la alcaldía y en el Congreso representó un aporte a los valores que defiende.
Jiménez explicó que siempre ha concebido la política como una herramienta necesaria para transformar la sociedad y que su participación en cargos públicos se sustentó en esa convicción. Señaló que su compromiso con el servicio público forma parte de su visión personal y de su trayectoria.
Defiende la política como vía de transformación
El artista sostuvo que sigue creyendo en el poder de la política para impulsar cambios reales y construir instituciones más justas.
- “Soy político porque estoy convencido de que es la herramienta más idónea para los cambios de la sociedad”, afirmó, aunque reconoció que su mal uso puede generar efectos negativos.
Jiménez agregó que quienes creen en los valores democráticos tienen la responsabilidad de ocupar espacios de poder para demostrar cómo deben ejercerse.
- “La política lo puede dañar todo, pero no arreglaremos nada sin ella”, expresó, enfatizando que las transformaciones requieren participación activa y principios firmes.
Trayectoria política y vínculo con el arte
El exalcalde recordó que su formación y activismo se remontan a movimientos de izquierda, trayectoria que luego continuó en el PLD por 27 años y posteriormente en el PRD, donde acumula seis años de militancia. Describió su recorrido político como una constante en su vida, en paralelo con su carrera artística.
Aseguró que nunca ha dejado de trabajar en el arte y que ambos caminos han coexistido.
“No ha habido pausa nunca. Nunca ha habido pausa”, dijo al referirse a la continuidad de su labor creativa aun mientras desempeñaba funciones públicas.
Jiménez concluyó que su paso por la política fue coherente con sus ideales duartianos y con su propósito de contribuir al bienestar colectivo desde cualquier espacio que le corresponda ocupar.
