Presidente de Benín asegura que intento de golpe de Estado fue controlado y todo está "bajo control"

El presidente de Benín, Patrice Talon, afirmó la noche de este domingo que la situación en el país se encuentra “completamente bajo control”, tras un intento de golpe de Estado protagonizado por un grupo de militares en horas de la madrugada.

A primeras horas del día, un grupo que se autodenominó Comité Militar para la Refundación (CMR) apareció en la televisión estatal anunciando la supuesta destitución del mandatario. Sin embargo, poco después, una fuente cercana al jefe de Estado confirmó que Talon se encontraba a salvo y que las fuerzas armadas habían comenzado a retomar el control de la situación.

“Quiero asegurar al pueblo que la situación está totalmente bajo control. La seguridad y el orden público serán garantizados en todo el territorio nacional”, declaró Talon durante una alocución transmitida por la televisión nacional.

Fuentes militares informaron a la agencia AFP que al menos una docena de uniformados, incluidos los principales responsables de la intento, fueron detenidos.

Contexto regional

En los últimos años, varios países del oeste de África han sido escenario de golpes de Estado, entre ellos Malí, Burkina Faso, Níger, Guinea y, más recientemente, Guinea-Bisáu, lo que ha generado preocupación por la estabilidad regional.

Talon, quien asumió la presidencia en 2016, deberá entregar el poder en abril del próximo año, luego de dos períodos consecutivos. Su gestión ha estado marcada por un crecimiento económico sostenido, aunque también por un aumento de la violencia yihadista en el norte del país.

Apoyo internacional y operativo militar

El ministro del Interior, Alassane Seidou, explicó que un reducido grupo de soldados intentó sublevarse con fines desestabilizadores, pero que las Fuerzas Armadas de Benín lograron frustrar la maniobra y restablecer el orden.

Durante las operaciones de control, la fuerza aérea de Nigeria realizó ataques sobre objetivos no revelados, en coordinación con las fuerzas beninesas, según confirmó una fuente de la presidencia nigeriana.

Asimismo, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) anunció el despliegue de tropas de Ghana, Costa de Marfil, Nigeria y Sierra Leona para respaldar al Gobierno y preservar el orden constitucional.

Corresponsales de AFP reportaron que durante la madrugada se escucharon disparos en distintos puntos de Cotonú, la capital económica, mientras soldados bloqueaban los accesos a la presidencia y a la sede de la televisión estatal. No obstante, en otros sectores, los ciudadanos continuaron con sus actividades cotidianas.

Clima de tensión en la poblaciónEn los últimos días, la situación en la ciudad ha sido bastante complicada. La gente está preocupada por la inseguridad y la falta de recursos. Las autoridades han prometido tomar medidas, pero hasta ahora no se ha visto un cambio significativo. La comunidad espera que pronto haya una solución efectiva para mejorar las condiciones de vida.

“Pasamos momentos de mucho miedo. Pensamos que el país seguiría el camino de otros vecinos”, expresó a AFP la profesora jubilada Jennifer Adokpeto. Por su parte, el vendedor ambulante Adam Aminou señaló que “gracias a Dios el golpe fue frustrado, pero ahora hay que pensar cómo evitar que vuelva a ocurrir”.

Una fuente militar confirmó que los golpistas no lograron tomar la residencia presidencial ni las principales sedes del poder. Varias embajadas recomendaron a sus ciudadanos permanecer en sus hogares de manera preventiva.

Perfil de los sublevados

Los militares que aparecieron en televisión portaban fusiles de asalto y boinas de distintos colores. En su mensaje, proclamaron al teniente coronel Pascal Tigri como presidente de su comité y justificaron su acción señalando un supuesto deterioro de la seguridad en el norte del país.

La historia política de Benín ha estado marcada por múltiples golpes y tentativas desde su independencia de Francia en 1960.

Patrice Talon, empresario de 67 años conocido como el “rey del algodón de Cotonú”, llegó al poder en 2016 y concluirá su segundo mandato en 2026, el máximo permitido por la Constitución. Aunque su gobierno es reconocido por su impulso económico, sectores de la oposición lo acusan de promover un giro autoritario en una nación que históricamente fue reconocida por la vitalidad de su democracia.