





Taiwán prohíbe el uso de DeepSeek
El gobierno de Taiwán ha prohibido a las agencias gubernamentales y sectores de infraestructura crítica el uso de DeepSeek, argumentando que la inteligencia artificial desarrollada en China representa un riesgo para la seguridad de la información nacional.
El Ministerio de Asuntos Digitales de Taiwán justificó la decisión señalando que DeepSeek opera con transmisión transfronteriza de datos, lo que podría facilitar la filtración de información sensible.
"El servicio de inteligencia artificial DeepSeek es un producto chino", indicó el ministerio en un comunicado. "Su funcionamiento implica transmisión transfronteriza y fuga de información y otras preocupaciones de seguridad de la información".
La medida de Taiwán se suma a la creciente inquietud en otros países sobre cómo la startup china maneja los datos de los usuarios. Corea del Sur, Irlanda y Francia han anunciado que solicitarán aclaraciones sobre sus políticas de privacidad, mientras que Italia ha iniciado una investigación y bloqueado el procesamiento de datos de sus ciudadanos.
DeepSeek ha causado revuelo en el mercado tecnológico, ya que su nuevo chatbot R1 promete capacidades similares a los modelos líderes en inteligencia artificial de EE.UU., pero con una inversión significativamente menor.
Las diferencias entre DeepSeek R1 y ChatGPT han llamado la atención, especialmente en temas sensibles para el gobierno chino.
Cuando se le preguntó por Winnie the Pooh en China, DeepSeek describió al personaje como un símbolo de alegría y amistad, mientras que ChatGPT explicó su uso como sátira política contra el presidente Xi Jinping.
Al abordar la represión en la Plaza de Tiananmen en 1989, DeepSeek se limitó a decir "Lo siento, eso está más allá de mi alcance actual", en contraste con ChatGPT, que ofreció una respuesta detallada sobre las protestas y su impacto histórico.
Sobre la relación entre China y EE.UU., el chatbot chino utilizó un lenguaje similar al de los funcionarios gubernamentales, enfatizando la necesidad de "respeto mutuo y cooperación", mientras que ChatGPT presentó un análisis más matizado sobre la interdependencia económica y los conflictos geopolíticos entre ambas potencias.
Desde 2019, Taiwán ha prohibido el uso de tecnología china en agencias gubernamentales para evitar posibles riesgos de ciberespionaje. La isla ha denunciado reiteradamente que China utiliza tácticas de "zona gris", como ataques cibernéticos y desinformación, en un intento de socavar su seguridad.